Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón, y mi recorrido me dice que el mayor defecto del olvido es que a veces incluye la memoria.
“No debes olvidarme”, al decirme esto, ella me daba un pequeño objeto consistente en una especie de torre de cristal llena de fragmentos que se ordenaban o desordenaban, dando la impresión de un edificio o de una ruina...